Grupo mínimo: Con cena 10 personas, sin cena no hay mínimo
¿Quieres disfrutar de una cena 100% divertida? Entonces tienes que conocer las cenas tan originales que tenemos para ti y para los tuyos: ¡una cena con invitado sorpresa!
Si estás organizando una cena de cumpleaños, cenas de empresa o una despedida, nada mejor como incluir un toque divertido y diferente a la celebración, ¿no te parece? En Cenalia te proponemos una idea estupenda que amenizará la velada de una forma súper original.
Tanto si lo que quieres organizar es una cena con tus amigos o una cena con compañeros de trabajo tienes que saber que el plan que te proponemos será ideal para la ocasión.
Se trata de una broma que le gastarás al resto del grupo y con la que un actor infiltrado estará con vosotros desde el primer momento. Este infiltrado puede hacerse pasar por uno de los compañeros de trabajo pero, durante la cena, irá intercalando su trabajo con anécdotas, bromas y chistes que, seguro, os encantarán.
Para poder realizar esta cena se necesita, al menos, un grupo de 10 personas. Una vez estéis todos reunidos, el invitado especial empezará a gastar bromas e irá explicando divertidas anécdotas con la que lo pasaréis genial.
Lo mejor de todo esto es que nadie, excepto tú, sabrá que se trata de un actor infiltrado, es decir, ¡de una broma! Así que el resto de los comensales no entenderán muy bien qué le pasa a ese camarero que trabaja entre risas, chistes y bromas por doquier.
Por tanto, durante todo el transcurso de la cena, este invitado sorpresa estará todo el rato amenizando la velada y, así, ayudará a romper el hielo con risas y el mejor humor.
Para conseguir que ese desconocido no llame la atención desde el principio, se tiene que puntualizar que es un socio de la empresa o un inversor externo, de esta forma , se le dará más credibilidad a la broma.
Por solo 46€/persona disfrutaréis de esta peculiar cena donde uno de los invitados realizará un show lleno de comedia y diversión ¡sin que nadie sepa que es un infiltrado! Como ves, es una opción genial para gastar una broma al resto de los comensales y hacer que, esta reunión, ¡sea inolvidable!
Es una opción perfecta para gastar una broma a tus colegas de trabajo y que se queden sin saber muy bien qué cara poner. Ten en cuenta que nadie le conocerá y que, además, será el máximo protagonista de la cena, por tanto, ¡todos alucinarán!
Una forma muy divertida de gastar una broma sin que nadie sepa la verdad y que se consiga que la noche sea diferente y, sobre todo, llena de risas.
Pero, además de para una cena de trabajo, el invitado sorpresa también puede incluirse en celebraciones de todo tipo como cumpleaños, despedidas, etcétera. Lo único importante es que nadie sepa que es un infiltrado y, así, ¡la diversión estará asegurada!